Buenos Aires, 5 de mayo de 2011. Greenpeace celebró hoy que la Cámara de Senadores de la Nación haya dado media sanción al proyecto de ley de Presupuestos Mínimos para la Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE).
Luego de más de tres años de debate en la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara Alta, los Senadores aprobaron el proyecto de ley que establece: la extensión de las responsabilidades legales y financieras de los productores de aparatos eléctricos y electrónicos hasta el final de la vida útil de sus propios productos (Responsabilidad Extendida del Productor); la prohibición de sustancias contaminantes en la fabricación de nuevos artefactos y lacreación de una infraestructura a nivel nacional para el descarte, acopio, transporte, reutilización y reciclado de los RAEE.
“La media sanción al proyecto de “Ley de Basura Electrónica” tardó mucho en concretarse, fueron más de tres años de debate, aportes de diferentes sectores de la sociedad civil, asesores y senadores, pero también de trabas impuestas por algunos Senadores que se han empeñado en frenar el proyecto de Ley, pero a pesar de ellos la media sanción es hoy un hecho. Desde Greenpeace hemos venido trabajando desde el comienzo en este proceso, impulsando el principio de la Responsabilidad Extendida del Productor para la gestión de estos residuos”, señaló Yanina Rullo de la campaña de Residuos Eléctricos y Electrónicos de Greenpeace Argentina.
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos son generalmente descartados como residuos domiciliarios ya que surgen del flujo habitual de los residuos domésticos. Sin embargo, estos residuos son considerados peligrosos por sus características y, en virtud de su peligrosidad deben tener una recolección diferenciada de los residuos urbanos comunes.
“Este tipo de residuos peligrosos de origen domiciliario se encuentran en una zona gris con relación a la legislación vigente en nuestro país ya que, al contener compuestos químicos previstos por la Ley de Residuos Peligrosos un residuo electrónico podría estar alcanzada por esta normativa, pero al mismo tiempo por tener origen domiciliario es tratado como un residuo sólido urbano común. Es por eso la necesidad de una ley de gestión específica, debido a la especificidad del residuo”, señaló María Eugenia Testa, Directora Política de Greenpeace.
De ser aprobado el proyecto de ley en la Cámara de Diputados la “Ley de Basura Electrónica” establecerá pro primera vez un sistema nacional de gestión para pilas, baterías, computadoras, heladeras, teléfonos de todo tipo, lámparas de bajo consumo, televisores, electrodomésticos, etc., una vez finalizada su vida útil, es decir, cuando el consumidor de deshace de ellos.